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martes, 22 de octubre de 2019

Se deja de querer...




Se deja de querer, y no se sabe

Por qué se deja de querer:

Es como abrir la mano y encontrarla vacía,

Y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue.


 Se deja de querer, y es como un río

Cuya corriente fresca ya no calma la sed;

Como andar en otoño sobre las hojas secas,

Y pisar la hoja verde que no debió caer.


Se deja de querer, y es como el ciego

Que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren;

O como quien despierta recordando un camino,

Pero ya sólo sabe que regresó por él.

 

Se deja de querer, como quien deja

De andar por una calle, sin razón, sin saber;

Y es hallar un diamante brillando en el rocío,

Y que, ya al recogerlo, se evapore también.

 

Se deja de querer, y es como un viaje

Detenido en la sombra, sin seguir ni volver;

Y es cortar una rosa para adornar la mesa

Y que el viento deshoje la rosa en el mantel.

 

Se deja de querer, y es como un niño

Que ve cómo naufragan sus barcos de papel;

O escribir en la arena la fecha de mañana

Y que el mar se la lleve con el nombre de ayer.

 

Se deja de querer, y es como un libro

Que, aun abierto hoja a hoja, quedó a medio leer;

Y es como la sortija que se quitó del dedo,

Y sólo así supimos que se marcó en la piel.


Se deja de querer, y no se sabe…

¡Por qué se deja de querer!

J. A. Buesa

Encarna Recio Blanco.







miércoles, 16 de octubre de 2019

Hay días insufribles...


Hay días insufribles…

Donde se acortan las esperanzas.

Los abismos esperan

Y los labios se secan.

 

Hay días que te rompes

En mil pedazos.

En los que los toros acechan

Y las heridas te esperan.

 

Donde las lenguas viperinas

Te  envenenan.

Los arboles se secan

Y en el fuego, se queman.

 

Hay días negros

Aunque luzca el sol

Y la noche se viste

De un extraño color.

 

Las tumbas se abren.

Se cierran las puertas.

Los niños con hambre

Mueren en la guerra.

 

Pierdo las esperanzas.

Me arde la cabeza.

Llamo al cielo

Y no me contesta.

 

Aciago este día

Con el corazón roto.

 El alma por los suelos

Y sin un te quiero.

 

Encarna Recio Blanco.






martes, 7 de noviembre de 2017

Desde este mismo instante seremos...



Desde este mismo instante seremos dos extraños

Por estos pocos días, quién sabe cuántos años...

Yo seré en tu recuerdo como un libro prohibido,

Uno de esos que nadie confiesa haber leído.

 Y así mañana, al vernos en la calle, al ocaso,

Tú bajarás los ojos y apretarás el paso,

Y yo, discretamente, me cambiaré de acera,

O encenderé un cigarro, como si no te viera...

Seremos dos extraños desde este mismo instante

Y pasarán los meses, y tendrás otro amante:

Y como eres bonita, sentimental y fiel,

Quizás, andando el tiempo te casarás con él.

Y ya, más que un esposo será como un amigo,

Aunque nunca le cuentes que has soñado conmigo,

Y aunque, tras tu sonrisa, de mujer satisfecha,

Se te empañen los ojos al llegar una fecha.

Desde este mismo instante seremos dos extraños.

Tú bajarás los ojos  y yo levantaré el corazón.

J A. Buesa

 

Encarna Recio Blanco.




domingo, 24 de septiembre de 2017

Apareció el otoño de repente...


Apareció el otoño de repente, casi sin hacer ruido.

 Las altas montañas ahora dormitan, esperando

La caricia de las nieves en las interminables

 Noches de hojarasca.

  Un silencio sepulcral las envuelve soportando

Las tempestades con mano dura.

Altivas permanece entre un viento helado

 Y bronco, cambiando sus colores,

 Le dan la bienvenida.

 ¿Donde emigraron las cigarras y los grillos?

¿Donde se fueron los rayos del sol que me abrasaban?

Donde se fueron las olas de aquella playa,

Que siempre me abrazaban.

 Aquí estoy…

Abandonada a lánguidos recuerdos.

Esperando, lo que siempre espero.

Temblando por si llegara algún día

El hombre que más quiero.

 Tiemblo al pensarlo retando al destino

Pero se malogra, se abre la herida,

Y en mi fuero interno sigo en esa espera

Aunque sé que el milagro nunca llega.

El otoño  me desnuda y resplandece.

El futuro se me vuelve escarcha.

Ya no sé si estoy viviendo un sueño,

O una verdad Recia y amarga.

 ¡Otoñeció de pronto!

  

Encarna Recio Blanco.



viernes, 9 de junio de 2017

Oyendo esta música



...Y oyendo esta música… ¿Quien no se estremece?

Esta música que te recuerda, cuando él te dijo que te quería bailando.
O cuando los poetas escribieron versos de amor y de historias, capítulos de la vida que se incluyen en memorias.
Los autores de canciones caminaron sin medida, para contar experiencias de mil historias vividas.

Los transeúntes cansados, relataron sus leyendas, y en las memorias nos quedan fabulas que son eternas.
 Todos tenemos algo que contar de nuestra vida, momentos y circunstancias, que cambiaron las salidas.
A veces pedir al tiempo que recuerde nuestro andar, me parece insuficiente para volver a empezar.

Podemos estar muriendo a los dos años de edad, y rozando los sesenta empezamos a bailar.
Llorar por lo que no hicimos, y que no haremos jamás, en lo que hubiera pasado si me dejase llevar.

 Cuando esa que es la muerte, viene a rendirnos sus cuentas, se nos llena de repente el alma de reprimendas, entonces, sacamos las facturas que no quisimos pagar, y los años de condena, se pueden multiplicar.

 Y yo pienso que el delito que tengamos que pagar, es mejor pedir disculpas, que el permiso para andar.
 No pienses en el mañana, ni en el pasado tampoco, solo espero que la muerte, cuando diga de venir, me traiga muchas facturas y muy poco que decir.

Me mirará sonriente porque mi condena es larga, pero me quedaran los recuerdos para poder compensarla.
Porque los trenes son muchos los que pasan por aquí,  y jamás yo me arrepiento porque siempre, los cogí.


En esto de dar consejos, yo no soy la gran experta,  pero de vivir si entiendo, porque la historia y la vida, te dan siempre una respuesta.


Encarna Recio Blanco.


lunes, 8 de mayo de 2017

Mi voz ya no grita...


Mi voz ya no grita, solo susurra.

Por la empinada montaña voy desfallecida

Tratando de escalar hacia tu oculta cima.

Al mundo he dado la vuelta con tu nombre,

Preguntando y preguntando, dónde estarías

Pero nadie…nadie te conocía.

Al no escucharte vivo amodorrada

 Haciendo acopio en mis recuerdos

 Del alimento sagrado de tus palabras

 Que me dan la vida.

 Los estíos se han helado de repente.

 Las amapolas y las jaras también dormitan

Y el silencio sepulcral, me aterroriza.

 A ciegas sigo sin encontrarte…

Pero hasta el último suspiro que me quede

Seguiré  en tu búsqueda… ¡Vida mía!

 

Encarna Recio Blanco.




martes, 11 de abril de 2017

Cierro mis ojos y me abandono...

Cierro mis ojos y me abandono

A tu recuerdo para saborearte todo.

 Quiero escaparme de estos barrotes

Que me aprisionan y no puedo.

 Sigo en tu búsqueda por los aledaños

Del desierto y no te encuentro.

Sigo persiguiendo al destino

Que se ríe de nosotros y  con él no puedo.

Quiero dejar de escribir lamentos,

Poemas y versos y mis dedos se revelan

 En el intento.

 Quiero no quererte más y sin embargo…

¡Te quiero!

 

Encarna Recio Blanco





Escucha"CIERRO MIS OJOS Y ME ABANDONO" en Spreaker.

viernes, 13 de enero de 2017

Cuando te sientas solo…


Cuando te sientas solo…

¡Háblame!

Aunque no estés a mi lado

¡Te escucharé!

 Cuando estés  triste…

¡Llámame!

Desgranaremos juntos

Los recuerdos del ayer.

Cuando estés alegre…

¡Recuérdame!

De las tardes de poesías

Que te dediqué.

Cuando tus labios besen

¡Compárame!

Entre el amor y la miel…

¡Estaré!

 Aunque no te pueda ver

¡Amor mío!

De por vida en la distancia…

¡Te amaré!

 

Encarna Recio Blanco.




Escucha"CUANDO TE SIENTAS SOLO-" en Spreaker.

sábado, 31 de diciembre de 2016

Anhelantes esperamos...


Anhelantes esperamos

Despedir un año que se nos va,

Y con la misma ilusión recibiremos

Al que llama a nuestra puerta

Para entrar.

Felices aquellos que lo vean llegar

Entre familia y amigos, risas

Parabienes, buenos deseos

Y en champán.

 Bienaventurados aquellos

Que ya no están en nuestra mesa

Que se fueron para siempre

Hacia esa luz, que a todos

Tarde o temprano, nos llegará.

 Entre copa y copa la alegría

Las lagrimas, se mezclarán

Brindando por el  año nuevo

Que esperamos sea de Paz.

 Por las calles esta noche huele

A despedidas y bienvenidas

A propósitos firmes

De ser mejores cada día

De nuestra vida.

Desde mi rincón amigos

Os deseo lo mejor…

Y os mando un abrazo cálido

Envuelto en poesías.

 

Encarna Recio Blanco.




martes, 5 de enero de 2016

Queridos Reyes Magos: Este año solo quiero...


Queridos Reyes Magos:

 Este año solo quiero con mi carta, daros las gracias por los regalos del año pasado, voy tan liada, que no me dio tiempo ni de agradecerlo mi más sincero agradecimiento por ello.

 Fuisteis  muy generosos conmigo, llegasteis cargados a mi balcón  dejándome mucho más de lo que os  había pedido, y como vosotros sabéis, eran cosas que no eran tangibles ni  se pueden coger con las manos, pero que las atesoré con gran ahínco en mi corazón, para después  irlas repartiendo una a una a todos aquellos que las necesitaban más que yo.

 No he perdido la ilusión, ni  los sueños que anidan en mi corazón, ni las ganas de trabajar, ni la alegría de vivir, ni las ansias de saborear unos besos.

He vivido cada segundo de mi vida como si fuera el último, animando a la ilusión, faenando con mi impaciencia, soportando las ausencias, gateando por los tejados en busca de enmienda, quitando de las manos de los violentos, los fusiles, robándoles el rosario a las beatas de mi iglesia, encarándome en las filas del paro, con los mandatarios de tres al cuarto, que no tienen vergüenza.

  Cosiendo y bordando una nueva bandera, intentando tapar la boca a los que solo saben mentir, para llenar sus carteras, he llorado y he reído al ver la gratitud en los ojos de un errabundo compartiendo mi mesa.

Durante este año he seguido aquellos sabios consejos que os pedía y que vosotros tan generosamente, me escribisteis en aquel pergamino dorado.

 He tenido un poco más de paciencia de lo habitual, y mira que es difícil, en estos momentos en los que el mundo va a una velocidad de vértigo.

He seguido llenando folios con mis sentimientos, aunque solo sea el viento el que luego se encarga de expandir por el Cielo.

 Aquella Paz que os pedía también la he ido distribuyendo con mesura, pues estamos tan necesitados de ella, que se me ha quedado un poco corta al quererla repartir, la he estirado lo más posible, pero me ha faltado, si os sobra podéis dejarme un poquito más este año.

 Queridos Reyes Magos…Podéis dejarme el trozo de carbón que me he ganado, ya que no he podido dejar de fumar, y eso que lo he intentado varias veces, a ver si este año puedo conseguirlo.

Os quiere esta mujer-niña que aunque ya va siendo un poco mayor, nunca ha querido perder la ingenuidad de cuando era una niña.

 

Encarna Recio Blanco.

 

 


miércoles, 28 de mayo de 2014

Bailaba la pluma y cantaba


 Bailaba la pluma y cantaba

Entre mis dedos

Lo que iba escribiendo.

 Recuerdos  y caricias

Añejos... añejos.

Tras de los cristales

La luna en plenilunio

Osada empezó

 A darme consejos.

La pluma seguía bailando.

Yo  sin oírla  

Seguía escribiendo.

Mi memoria rastreaba

 Sin la ayuda del tintero

Los recovecos de mi alma

 Que se batían…

Con la pluma que cantaba

Y con la luna que ahora…

 Bailaba.

 

Encarna Recio Blanco.




jueves, 10 de octubre de 2013

Quiero hablarte...



Quiero hablarte,verte,

Sentirte, oírte.

Y el silencio se muere.

Besarte, tocarte,

Reír, y llorar.

 ¡Y Dios no me oye!

 

Encarna Recio Blanco.