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miércoles, 24 de octubre de 2018

Escribo sin modelo...

 

Escribo sin modelo a lo que salga.

Escribo de memoria de repente.

Escribo sobre mí, sobre la gente,

 Como un trágico juego sin cartas solitario.

 Barajo los colores, los amores,

Las urbanas personas, las violentas palabras.

 Escribo sobre la guerra, sobre la paz,

Sobre el amor, sobre una caricia helada

O una caricia hirviendo.

  Y escribo, escribo y escribo…

Y en vez de echarme al odio o a la calle.

¡Escribo a lo que salga!

G. Fuertes

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 7 de diciembre de 2016

No quiero guardar mis versos...


No quiero guardar mis versos en arcones de madera.

Quiero que vean la luz de este sol que hay en tierra.

Quiero que vean los ojos de seres que van con pena,

 De aquellos que enamorados,  brillan más que las estrellas.

Quiero que salten gozosos por las brisas marineras

O cuando las rosas se abren en floridas primaveras

En otoños amarillos cuando las musas despiertan

 Arrancando las espinas del corazón de una hembra.

Quiero que prueben la sal de unas aguas cristalinas

De mares que están en calma con sirenas cantarinas

Que bailen entre tormentas cuando los Cielos se irritan

 Y que sus rayos iluminen el corazón de aquel, que las sienta.

No quiero esconder mis versos en arcones de madera

Quiero que vean las lágrimas del dolor y de la pena

De la alegría, el amor, el desamor, las tristezas

De la rabia,  la tortura, del hambre y la guerra.

No soy trovador y escribo, soy transgresor de las letras

Ni me importan los veredictos del mundo ¡No soy poeta!

 

Encarna Recio Blanco.




domingo, 17 de junio de 2012

Cada noche siembro...




Cada noche siembro
 en el viento
mis poemas.
Por la mañana ya veo
un retoño que aletea.

Colgadas sobre el cielo
de estrellas en la noche
voy dejando versos
de amores y dolores.

Veréis la pena blanca
que no será la luna...
Es mi alma que corre
en busca de la Paz

Está tan escondida
tan sin saber donde
que me vuelvo loca
en busca de su nombre

No desfallezco y sigo
por un camino remoto.
Por un Mundo de callados
y de locos.

El cansancio a veces me fatiga.
El entorno  me asfixia
pero el callado rumor
de algunas voces, me animan.

Y sigo con mi faena
de sembrar en mis cuartillas
que gritan para encontrar
esa Paz tan escondida.



Encarna Recio Blanco












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domingo, 28 de septiembre de 2008

Hoy tengo la mente en blanco


Hoy tengo la mente en blanco

Y no me llegan las musas

Con el calor se adormecen

Y no puedo sacarlas punta.

Ellas se cansan también

De mis llamadas constantes

De buscar en el baúl

Lo que pueda serenarme.

 Dejo la pluma sin tinta a veces

El ordenador dormido

Y a mi mente la reprendo

Porque está vaga conmigo.

Necesito vomitar cada noche

En el papel que impaciente me espera

Cada noche o en la mañana

En verano o en primavera.

 Y digo lo de las arcadas

Porque hoy leyendo la prensa

Se desataron mis nervios

Cual fieras que estaban presas.

Dejar a tu hijo al cuidado

De pécoras que se ensañan

Con la inocencia de un niño

Por sus vicios de alimañas.

Pensaste que en buenas manos

A tu corazón dejabas…

Pero tu niño ya tiene

En el corazón la llaga.

He dejado de leer

Porque seguir no podía

Y en la siguiente noticia

Las arcadas me volvían.

 Así es, que opté por mirar

Detrás de mis celosías

Y otra vez quise cerrarlas

Por los dramas que veía.

Así es, que aquí estoy delante

De este ordenador dormido

Tecleando sin parar

Por lo que muero y no vivo.

Tengo tal necesidad de paz

Que soy como aquel mendigo

Que busca para saciarse algo

Aunque el bocadillo esté podrido.


Encarna Recio Blanco


 

 


jueves, 19 de junio de 2008

Tu querías mil poemas



Tú querías mil poemas y esperabas cada noche

A mis Ondas pasajeras que te contara el secreto

Lo que en mi alma tuviera.

 Yo escribía mil cuartillas con anónimos mensajes

Por las Ondas del espacio, por los cielos y los mares.

Para que  llegaran a tu jaula y a tu huerto tan desierto

Y que alegraran las noches de tus negros cementerios.

No había lunas ni estrellas que pudiéramos contar

Pero perdimos mil noches y esas… ya no volverán.

Las dejamos pasar creyendo que volverían

Y te aferraste al dolor sabiendo que te perdías.

Esos años, esas noches, esas tardes y esos días

Esos minutos cansados en los que siempre decías…

Que al mirar por la ventana a mí nunca me veías.

 Te escribí tantos poemas, cartas, versos fantasías

Canciones que en el olvido quedarán sin melodías.

¿Por qué quisiste escucharlas, recordando nuestra vida?

 Ya cuando todo se acabe para ti o para mí

Pensaremos en el tiempo que no pudimos vivir

Y pediremos a Dios que nos deje por un rato

Vivir unos años más… como si fuera un regalo.


 Encarna  Recio Blanco.






viernes, 9 de mayo de 2008

Antes cuando escribía



Antes cuando escribía, las palabras me salían

A borbotones del alma. De repente se secaron

Mi voz con aquellas ganas y mis folios quedaron

 Como los peces sin agua.

 Se fueron de vacaciones las musas que me inspiraban

Los versos más amorosos y también las madrugadas.

Así es que solté mi pluma, y la guarde en un cajón

Y desde aquella ventana veía salir el sol

Esperando a que volvieran las musas a mi balcón.

¿No entendía su tardanza se habían ido sin mi?

Muy dolida y enfadada salí corriendo de allí

Mi pluma en aquella caja, los folios sin estrenar,

La tinta ya se secaba y yo,  sin querer mirar.

Un día mientras dormía, un canto me despertó

Me levanté de la cama de un salto, y el corazón

Me latía tan deprisa, que no escuché la canción

Y vi en cima de la mesa unos folios sin abrir

Mi pluma estaba ya fuera, llena de tinta la vi

Y sin más explicaciones, de nuevo pude escribir

Porque la fuerza del alma cuando la inspire el sentir

También son amigos míos las ganas…

 ¡Que tengamos de vivir!

 

Encarna Recio Blanco.






martes, 8 de abril de 2008

Enumero las veces...


Enumero las veces que has dicho “te quiero”

Me sobran listas en blanco y en estas manos dedos.

 Relato los momentos de mis horas aladas

Pero a mi conciencia le sobran palabras.

Cuento con la mente mis noches en vela

Y faltan tablones  donde exponerlas.

Busco entre baúles huellas de tus besos

Y por más que los busco nunca los encuentro.

 Tengo reservados mil bancos vacíos

Que vieron callados nuestros desatinos.

Y tanto he pensado y tanto he sentido

Que mejor no cuento lo que he padecido.

Por eso te dejo y me voy sin nada

Pues tengo  el propósito de empezar…

Mañana.


Encarna Recio Blanco.






martes, 12 de febrero de 2008

La gente al pasar


 La gente al pasar me mira

¿Que estará escribiendo?

 Sentada no descanso, escribo.

De rodillas rezo y escribo.

De pie, en pie de guerra escribo.

Y la gente…mira que te mira.

Yo no veo a nadie y sigo en mi faena

De echar de mi mente lo que me envenena.

Pasa un mendigo y al lado se sienta

Le doy un poema y se lo merienda.

Y pasa el lotero, me mira riendo

Del desaguisado que yo estoy haciendo.

 Un guardia me dice que no puedo estar

Sentada en el banco sin talones dar.

El cura me dice que me vaya a misa

Porque se perdonan las falsas sonrisas.

 No escucho a nadie y sigo escribiendo

Cuando pasa  un niño con un padre nuevo.

Se me  acerca un viejo ¿Que estás escribiendo?

Yo no le contesto y le doy mil besos.

 La luna aparece con pañuelo nuevo

Me dice que suba, que pare,

Que me estoy muriendo.

Encarna Recio Blanco










miércoles, 19 de diciembre de 2007

Te vendo un poema





Te vendo un poema
 por una sonrisa.
Te callas...
Me miras y te vas a prisa.

Esta loca piensas...
y puede que no sea del todo,
 mentira.



Encarna Recio Blanco