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miércoles, 10 de octubre de 2018

Puedo tocar tu mano...


Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,

Y no volver el rostro para verte pasar.

Puedo apretar mis labios un día y otro día...

¡Y no puedo olvidar!

Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,

Casi aburridamente, sobre un tema vulgar,

Puedo decir tu nombre con voz indiferente...

¡Y no puedo olvidar!

Puedo estar a tu lado como si no estuviera,

Y encontrarte cien veces, así como al azar

Puedo verte con otra, sin suspirar siquiera…

¡Y no puedo olvidar!

Ya ves: Tú no sospechas este secreto amargo,

Más amargo y profundo que el secreto del amor

Porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...

¡No te puedo olvidar!

J.A. Buesa

Encarna Recio Blanco





sábado, 15 de junio de 2013

Me olvidé de decirte...



Me olvidé de decirte, muchas cosas en el alba

Cuando la luna risueña me dictaba

Las cartas que te mandaba.

Me olvidé de pedirte, los besos que no me diste

Las promesas que callabas

Y lo que no me dijiste.

Me olvidé de rebuscar, más la verdad en tu alma

Porque creía firmemente

Que me amabas.

Me olvidé de rezarte, una plegaria al pensar

Que el buen Dios a los dos

Nos perdonaba.

Me olvidé, que tenías dueña y otra vida…

Pero mi corazón me repetía

Que era a mí a quien querías.

Me olvidé de reclamarte, más amor 

Del que me dabas, el fuego, la pasión

Y todas tus esperanzas.

No me olvidaré decirte, una vez más…

Que te quise y que te quiero

Hasta que mi corazón

Deje de latir por este sueño.

 

Encarna Recio Blanco.

 


domingo, 19 de mayo de 2013

Quiero reconciliarme.

 

Quiero reconciliarme

Con el destino

Pero por más que lo intento

Le siguen repudiando

Mis cinco sentidos.

 Quiero conversar con él

De amigo a enemigo

Pero el cobarde se aleja

Cuando más lo necesito.

 Le llamo, lo susurro, lo recito,

Lo apaciguo

Para que me lea la mano

Y me diga, si me tiene reservado

Un palco de honor en  este drama.

Tiempo al tiempo, enemigo

La paciencia me sobra, destino

Antes fuiste tú, el causante

De mi desatino y ahora también.

¿Qué te hicimos para esto?

¿El por qué te ensañaste con nosotros?

Si  el amor que portábamos

Era maravilloso

¡Tiempo al tiempo destino!

No te reto, simplemente te digo

Que eres cruel, y que no te quiero.

  

  Encarna Recio Blanco.



miércoles, 2 de mayo de 2012

En el pecho una llama de





En el pecho una llama de esperanza
clamaba y se empeñaba  por salir.
En el alma guardaba la ilusión
de que volvieras a mí.

Pero el orgullo quiso
nuestros pasos invertir
y cruzando la frontera del olvido
Nos perdimos por allí. 


Encarna Recio Blanco





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sábado, 11 de octubre de 2008

Cuantas tardes paseamos...



Cuantas tardes paseamos

Por el jardín del olvido

Por el árbol de los sueños

Y por el bosque prohibido.

 Cuantas noches dibujamos

Con los dedos las estrellas

Escribiendo mil poesías

Sin que la luna nos viera.

 Cuantas veces estas manos

Tocaron tu frío cuerpo

Estudiaron tus lunares

En tálamos de fuegos.

 Cuando surcos sin querer

Hacer daño a mi barbecho

Con tempestades labradas

En verano y en invierno

Siempre queda la esperanza

Dormida bajo un lucero

Mientras se mecen mentiras

En el baúl de los sueños

Sé que no quedan salidas

Salvo que olvide lo nuestro

Pero no puedo olvidar

Algo que llevo tan dentro

 Me castigarán las llagas

De mi corazón maltrecho

Saldará el tiempo las deudas

Que nos perdonó el momento.

Y seguiré caminando

A solas con mis recuerdos

Y con el tormento de amarte

Sin tú tener

El valor de luchar por ello

Aunque sepas cuánto te quise…

 Y cuánto te quiero.


Encarna Recio Blanco


domingo, 1 de junio de 2008

Has puesto a tu cruz dos alas


Hás puesto en tu cruz dos alas

Para hacerla llevadera

Y remontarte a los Cielos

Donde guardar tus quimeras.

Has sembrado tu amor

En ese  jardín prohibido

Donde las flores ya tienen

Raíces de miedo y frío.

 Pasaste  tu juventud

Como se pasa el olvido

Retando al fiero destino

Que no te quiso.

 No te importó la tormenta

Ni  lenguas de doble filo

Ni las cansinas esperas

Ni los estrechos caminos.

 Ni los besos que a escondidas

Hacían hervir los sentidos

Cuando tu fuego y su fuego

Ardían despavoridos.

Has puesto en tu cruz dos alas

Para remontar al Cielo…

Pregunta a Dios si es pecado

Amar y morir a un tiempo.


Encarna Recio Blanco


 



sábado, 10 de mayo de 2008

Cuando me haya sumergido



Cuando me haya sumergido en el olvido

Cuando me haya diluido en agua y sal

Cuando sea un trozo de lo que has vivido

Y todo  lo que  tú quieras recordar.

 Cuando el tiempo ya no sea el enemigo

Invencible porque no aguanta un farol

Cuando ya no exista nada decisivo

Ni una sola estupidez que discutir entre los dos.

 Cuando sople el huracán y te arrastre hasta gritar

No te asustes porque estoy detrás de ti.

Aunque no me puedas ver…

Piensa en mí y allí estaré.

Cuando apriete con violencia el vendaval

Asustando al huracán.

Cuando tengas caducadas mis urgencias

Cuando queden mis zapatos sin usar.

Cuando ya no encuentres restos de cenizas

Ni mi ropa sin guardar.

Cuando  no resuenen más mis maldiciones

Y mi risa y mi llanto galopar.

Aunque no vuelvas a ver mis intenciones

De jugar a ser feliz  cada día  un poco más.

Cuando sople la ventisca y te arrastre hasta gritar

No te asustes porque estoy detrás de ti

 Aunque no me puedas ver piensa en mí…

Y allí estaré.

 

Encarna Recio Blanco.