Hás puesto en tu cruz dos alas
Para
hacerla llevadera
Y
remontarte a los Cielos
Donde
guardar tus quimeras.
Has sembrado tu amor
En
ese jardín prohibido
Donde
las flores ya tienen
Raíces
de miedo y frío.
Pasaste tu juventud
Como se
pasa el olvido
Retando
al fiero destino
Que no
te quiso.
No te importó la tormenta
Ni lenguas de doble filo
Ni las
cansinas esperas
Ni los
estrechos caminos.
Ni los besos que a escondidas
Hacían
hervir los sentidos
Cuando
tu fuego y su fuego
Ardían
despavoridos.
Has puesto en tu cruz dos alas
Para
remontar al Cielo…
Pregunta
a Dios si es pecado
Amar y
morir a un tiempo.
Encarna Recio Blanco