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domingo, 1 de junio de 2008

Has puesto a tu cruz dos alas


Hás puesto en tu cruz dos alas

Para hacerla llevadera

Y remontarte a los Cielos

Donde guardar tus quimeras.

Has sembrado tu amor

En ese  jardín prohibido

Donde las flores ya tienen

Raíces de miedo y frío.

 Pasaste  tu juventud

Como se pasa el olvido

Retando al fiero destino

Que no te quiso.

 No te importó la tormenta

Ni  lenguas de doble filo

Ni las cansinas esperas

Ni los estrechos caminos.

 Ni los besos que a escondidas

Hacían hervir los sentidos

Cuando tu fuego y su fuego

Ardían despavoridos.

Has puesto en tu cruz dos alas

Para remontar al Cielo…

Pregunta a Dios si es pecado

Amar y morir a un tiempo.


Encarna Recio Blanco


 



jueves, 24 de abril de 2008

Volad alas volad


Volad alas volad

Y traspasad este Cielo

Salir del mundanal ruido

Que más parece un infierno.

Correr piernas corred

Hacia un lucero certero

Con la fuerza de los mares

Tan veloces como el viento.

Cantad voces cantad

Que no se oiga la bulla

Que se queden sin palabras

Las voces que nos acucian.

Soñad niños soñad

Que los Reyes han venido

Con regalos y juguetes

Con mimos y con cariños.

 Volad con las alas blancas

Remontando el infinito

Que las estrellas envidien

Vuestro corazón tan limpio.

Cantad… cantad a la vida

Que empezáis un mundo nuevo

Lleno de rosas y espinas

De sueños y de deseos.

 

Encarna Recio Blanco

 



domingo, 30 de diciembre de 2007

A mi Ángel de la guardia


A mi Ángel de la Guardia he pedido prestada sus alas

Para volar hacia él un minuto en la distancia.

 Mi Ángel se echó a reír y me ha dicho que soy osada

Que  ya tienes  tu destino prendido de la otra rama.

Sólo quiero ver sus ojos negros como mis mañanas.

Sólo quiero ver su boca abierta a mi esperanza.

 Volver a sentirle cerca. En su calor envolverme.

Compartir su sementera y que fecunde mi tierra.

Si no tiemblas, me volveré. Si no siente, desistiré.

Si no vibra, sabré perder. Pero si tiemblas.

 Si siente…Si vibra, si me ama. Ya nunca devolveré

A mi ángel de la guardia las alas que le robé.


 Encarna Recio Blanco