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miércoles, 6 de febrero de 2019

Nací, en una posguerra...


Nací, en una posguerra, cuando la comida escaseaba.

Cuando no había ni lumbre, ni leña.

Mi madre lloraba cuando me tomó en su regazo.

La comadrona dijo al oír mi alarido

Que parecía un leopardo.

Nací, cuando los hombres volvían derrotados

 Del frente, con los ojos secos, con el hambre acuesta.

 Cuando los niños de harapos llenos, no tenían

Ni  un mendrugo de pan que llevarse a la boca.

Cuando en el campo el arado esperaba las simientes,

Para hacer el alimento de los indigentes.

Cuando todo escaseaba  llegué dando gritos.

Porque ya percibía que tenía hambre, y frío.

Tal vez, ya me preparaba para demandar

 Justicia, Paz, y Solidaridad,

Para todos aquellos que la padecieran.

…Y aquí sigo demandándole en un mundo de sordos.

 Donde algunos se enriquecen con el sudor de los otros,

 Y a ellos, les sobra de todo.

Mientras los pobres carecen de lo más necesario.

Ni pan, ni agua, ni abrigo, ni justicia para corregirlo.

 Entre balas, pateras, fronteras, perecen, en un mundo,

Donde el poder y el dinero, es lo que cuenta.

 

Encarna Recio Blanco




lunes, 4 de febrero de 2019

A solas con mis folios...


A solas con mis folios

Hablo en voz muy alta,

Para ver si de una vez por todas,

Hay alguien en el mundo

Que escuche mi plegaria.

 Que me ayude en mi labranza.

Que se aliste a mi cruzada,

Para parar todas las guerras

Del mundo que cada día nos asaltan.

Para que el pan a los niños

Nunca les falte.

Para acompañar a los solos

Y calmar sus ansias.

Para tender las dos manos.

Para regalar sonrisas.

Para consolar a los tristes

Que alegrías necesitan.

 A solas con mis folios lloro,

Lloro,  y esas lagrimas,

 Nadie, nadie… 

Osan limpiar de mi cara.


Encarna Recio Blanco.




domingo, 8 de abril de 2018

Me derrito los sesos de...


Me derrito los sesos de tanto pensar

En aquellas cosas que quiero arreglar.

Me adentro en la urbe, no puedo ni andar,

Bomberos,  grúas, ambulancias…

 ¡Qué barbaridad!

 Un cortejo fúnebre muy lento camina

Hacia esa morada ignota y temida.

En los ministerios, no puedo ni entrar

El guardia me dice: ¡que es muy tarde ya!

 ¡Qué casualidad!

Un  coche incendiado intento apagar

Sin tener ni el agua, con la que regar.

Entro en la trastienda de una curandera

Para que me limpie de pies, a cabeza.

Voy hacia el asilo y pido acogida,

Cuando veo el ambiente salgo de estampida.

Corre que te corre por la fría avenida

  Tropiezo y me hago, otra nueva herida.

 ¡Qué fatalidad!

Una dama llora detrás de la esquina,

Me acerco y me dice, toda compungida,

Que no la dejaron hacerse una foto

Con sus nietecitas.

¡Qué poca caridad!

 En la  Universidad me adentro

Para recoger un máster,

Al que no me presenté

Ni para examinarme.

¡Qué osadía la mía!

Tiemblo de impotencia

En mis correrías

Sin poder hacer, ni deshacer…

 Lo que yo quería.

 ¡Qué Pena la mía!

 

Encarna Recio Blanco



domingo, 9 de abril de 2017

Otra vez las campanas del mundo...

  

   Otra vez las campanas del mundo tocando a duelo.

Otra vez la barbarie  nos asola, dejando a nuestros 

Seres queridos lacerados y muertos por los suelos.

 Otra vez la triste  estampa de muchos niños

 De muchos  jóvenes, que encontraron la muerte

 Por el simple hecho, de ir a un  concierto.

Otra vez el dolor,  hace añicos a tantas familias que lloran

Sin comprender la crueldad de esos locos que por las calles

Deambulan  sueltos con el negro cargamento.

Otra vez el mundo clamando al Cielo pidiendo a gritos

Que este salvajismo termine, y que la sangre de tantos

Inocentes no se derrame más por el cemento.

Ya no sirven las palabras al viento  de los gobiernos

Ni las coronas de flores, ni las velas ardiendo.

La autoría del atentado no lo conocemos,

“Un atentado terrorista” dicen, eso es lo que sabemos.

Otra vez las campanas del mundo tocando a duelo.

Y esas madres llorando a lágrima viva

Sin encontrar entre los escombros a sus hijos.

Ayer, hoy, y  mañana tal vez, volvamos a ver la sangre

 Derramada de  muchos inocentes, que no comprenden

Porqué se abren cada día las puertas del infierno.

De nada nos sirven palabras  que se van al viento.

¡Si nos niegan la paz , al mundo entero!

 Hoy pienso con el dolor en mi corazón que la paz

¡Está  herida de muerte!

 

Encarna Recio Blanco



Escucha"HOY LAS CAMPANAS DEL MUNDO." en Spreaker.

martes, 22 de marzo de 2016

Hoy está llorando el cielo...


 Hoy está llorando el cielo nuevamente

Hoy las armas han vuelto al cemento

Dejando un rastro de sangre

Y de duelo.

Hoy está llorando el cielo nuevamente

Dejando los musgos secos

La tierra estéril susurra

Una oración en silencio.

 

Encarna Recio Blanco.




lunes, 12 de enero de 2009

Yo no sé como parar...


Yo no sé cómo parar

Las guerras que nos asolan.

Qué hacer ante la barbarie

De un mundo que callando otorga.

Yo no sé a quién decir

Que desaparezcan todas las armas

Miles de seres sin culpa mueren

Entre metrallas y bombas.

 Yo  no sé cuál sería el camino

Para parar este tren

Que descarrila sin frenos

Encima de un terraplén.

Niños que no tienen culpa

Pagan esta sin razón

Madres con su pena a cuesta

Llorando sin compasión.

Sólo me queda  mirar

Al Cielo que está llorando

Y decirle a Nuestro Dios

Que la Paz necesitamos.


Encarna Recio Blanco.





lunes, 14 de abril de 2008

Me rebelo contra el Mundo

Me rebelo contra el Mundo, contra locos mandatarios

Que no cumplen con justicia, lo que les encomendamos.

Si se paran a pensar en donde estamos metidos

Nos iríamos corriendo, a otro edén desconocido.

Así no podemos seguir, nada va como debiera

Los mares contaminados, y la tierra que se seca.

Las guerras se multiplican y nos llamamos humanos

 Incívicos con un mundo que hemos intoxicado.

Los hombres matan a sus mujeres con el amor como excusa

Palabras que no conocen y que no han sentido nunca.

Los valles antaño verdes hoy te tiñen de dorado

Desbastados por las llamas en cenizas se han tornado.

Los poderosos Señores que dirigen nuestros pueblos...

No buscan las soluciones, pero se suben el sueldo.

 No son ellos los culpables también lo somos nosotros,

Por no cuidar nuestro entorno que enfermo pide reposo.

 Hagamos algo muy pronto aunque nos parezca tarde

Porque si no lo enmendamos cualquier día

 Saltaremos por los aires.

¡A trabajar Mandatarios y limpiar bien este Mundo!

De guerras, de Nucleares, de hambre, de injusticias  

Y de escombros.

Me rebelo contra el Mundo, contra locos mandatarios

Que no cumplen con justicia, lo que les encomendamos.

 

Encarna Recio Blanco.