viernes, 18 de marzo de 2016

Los labios se unieron...


Los labios se unieron hasta convertirse en uno

 Y mis manos se perdieron por el universo de lo oscuro.

 Yo no vi tinieblas, ni demonios, ni pecados,

 Solo sé, que fui feliz y que quise comprobarlo.

Conocer todos tus puertos, adentrarme en tu regazo

 Y comprender que no existen las quimeras sin tus brazos.

Me  perdí en tus gemidos, los lamentos no existían,

 Y sentí por un momento, que la muerte

 Distraída no quería esa noche romper, nuestra magia.

Quiero soñar a tu lado por el resto de mis días

 Y que Dios pueda perdonarme por sentir esta gran melancolía.

De tus besos, de tus manos, de tu boca que fue mía.

Aquellos grandes poetas a lo largo de su vida,

 Se preguntaron mil veces a donde fueron los besos,

 A donde aquellas caricias, a donde las madrugadas

 De amantes y de sonrisas.

Yo los vi, yo los vi aquella noche,

Aunque piensen que es mentira.

Los tuve entre mis dedos, y los tengo todavía

 

Encarna Recio Blanco.



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